sábado, 10 de octubre de 2009

Morena


La morena (Muranea helena) puede medir hasta 150 centímetros. De apariencia serpentina, ligeramente aplanado por los lados, cuenta con una abertura pequeña branquial pequeña. La cabeza es algo redondeada, los ojos son pequeños y presenta una gran boca. De color marrón uniforme, puede mostrar manchas amarillas cuando llega a edad adulta.
Se localiza sobretodo en el mar Medirterráneo, en las costas rocosas, y prefiere habitar a partir de los 10 metros de profundidad. Su actividad se desarrolla sobretodo por la noche en un territorio bien delimitado. Durante el día suele permanecer oculta en su guarida que suele ocupar durante todo el año.
Se alimenta preferiblemente de cangrejos, calamares y peces. Tiene una técnica curiosa para trocear pedazos de comida demasiado grandes. Y a diferencia de los que se piensa, las morenas no son venenosas, aunque los restos de comida en descomposición que hay en su boca pueden complicar una herida por su mordedura. Sólo atacan cuando se ven amenazadas o han perdido la timidez frente al hombre.